La iniciativa establece que en lugar de ser un centro reformador de la conducta de las personas privadas de su libertad, es un recinto que “degenera el espíritu y degrada la condición humana de los internos”.
Sugiere que el presidente Danilo Medina instruya a la Procuraduría General de la República para que sea construido un recinto carcelario bajo el Nuevo Modelo Penitenciario.
Lamenta que aún existan áreas conocidas como “La Plancha”, “El Consulado”, “el Hospital”, “Los Galpones” y “Alaska”, escenarios de torturas, maltratos físicos y mentales, de condiciones de insalubridad e inhumanas.